Revoco vs. Enfoscado: conoce sus diferencias y cuándo utilizar cada uno

Revoco vs. Enfoscado: conoce sus diferencias y cuándo utilizar cada uno

¡Bienvenidos a Reformas Zar, tu blog de referencia en todo lo relacionado con reformas y material de construcción! En esta ocasión, hablaremos sobre una de las dudas más comunes a la hora de realizar una obra: ¿cuál es la diferencia entre revoco y enfoscado? Seguramente has escuchado estos términos antes, pero ¿sabes exactamente en qué se diferencian? ¡Sigue leyendo para descubrirlo!

Antes de entrar en detalles, es importante aclarar que tanto el revoco como el enfoscado son técnicas utilizadas en la construcción para dar acabado a las paredes y fachadas. Ambas consisten en aplicar una capa de mortero sobre la superficie a tratar, pero hay diferencias significativas en cuanto a su función y su proceso de aplicación.

Revoco: una capa decorativa

El revoco se utiliza principalmente con fines decorativos. Se trata de una capa fina de mortero que se aplica sobre la superficie ya existente, ya sea de ladrillo, hormigón u otro material de construcción. Su objetivo es cubrir imperfecciones, alisar la superficie y darle un acabado estético. Por lo general, se utiliza en interiores, aunque también puede ser aplicado en exteriores en algunas ocasiones.

El revoco se aplica en una sola capa y se puede realizar de forma manual o con ayuda de herramientas como llanas o paletas. Una vez que el mortero se ha secado, se puede pintar, enlucir o incluso aplicar algún tipo de acabado decorativo, como estuco o yeso. También es posible utilizar diferentes colores de mortero para conseguir un efecto más llamativo.

Es importante tener en cuenta que el revoco no aporta resistencia a la pared, sino que se trata únicamente de una capa decorativa.

Enfoscado: una capa protectora

A diferencia del revoco, el enfoscado tiene una función más técnica y se utiliza para proteger la pared de agentes externos como la humedad o el viento. Se trata de una capa más gruesa de mortero que se aplica directamente sobre el muro o pared a construir, antes de colocar los acabados finales.

El enfoscado se realiza en dos capas: una primera capa de mortero más gruesa y una segunda capa más fina y lisa. Esta última se conoce como enlucido y es la que se ve a simple vista. Al igual que el revoco, el enfoscado también se puede realizar de forma manual o con herramientas, pero su aplicación requiere de una mayor precisión y cuidado.

A diferencia del revoco, el enfoscado sí aporta resistencia a la pared, ya que protege la estructura y mejora su durabilidad.

¿Cuándo utilizar cada técnica?

Ahora que conocemos las diferencias entre revoco y enfoscado, es importante saber en qué situaciones se debe utilizar cada uno. Como mencionamos anteriormente, el revoco se utiliza principalmente con fines decorativos, por lo que es ideal para interiores o para dar un toque estético a las fachadas. Por otro lado, el enfoscado es necesario en la construcción de nuevas paredes o en la rehabilitación de estructuras existentes, ya que aporta protección y resistencia.

También es importante tener en cuenta el tipo de material utilizado en la pared. Por ejemplo, si se trata de un muro de ladrillo, es necesario aplicar un enfoscado antes de realizar el revoco para asegurar su durabilidad y evitar problemas como grietas o humedad.

¡Cuéntanos tu experiencia!

Y tú, ¿has tenido que utilizar alguna vez revoco o enfoscado en tus obras? ¿Conocías la diferencia entre ambas técnicas? ¡Déjanos tu comentario y comparte tu opinión! En Reformas Zar siempre nos interesa conocer las experiencias de nuestros lectores y resolver cualquier duda que puedan tener. ¡Hasta la próxima!

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